Patrimonio · Entornos naturales

Ribera del Río Ega

  

 

Sierra de Lokiz

Se extiende sobre 140 Km², de este a oeste, entre el Valle de Allín y el extremo occidental del valle de Arana alavés. En su tramo occidental tiene comunes Améscoa Baja y, excepcionalmente, el propio término de Baríndano se adentra también en Lóquiz. En Améscoa Alta, los términos de los tres lugares, Aranarache, Eulate y Larraona se adentran igualmente en Lóquiz. Esto es así desde el llamado Apeo de Lóquiz, que tuvo lugar en 1357 y por el que los pueblos congozantes de la facería, vieron reconocida por la corona sus respectivas limitaciones.

Se trata de un macizo kárstico pero de carácter menos marcado que el de Urbasa, con cuatro acuíferos principales, uno de ellos el de Itxako, situado en los comunes de Améscoa Baja, destinado al abastecimiento de agua a la ciudad de Estella.

De forma alargada, discurre esta sierra paralelamente al macizo de Urbasa, constituyendo el flanco meridional del valle de Améscoa. Al pie de dicho flanco discurre el cauce del río Uiarra, y todos los accesos a Lóquiz desde Améscoa, se producen atravesando dicho cauce por los puentes de los lugares ribereños: Baríndano, San Martín, Ecala, Eulate, Aranarache y Larraona.

Es de flora muy variada ya que mantiene el carácter de frontera bioclimática de manera muy marcada, escalonándose sus diversos caracteres, desde los hayedos y pastos de la zona más alta, pasando por robledales, encinares y bojedales de la zona media, hasta dar con madroños, coscojas, sabinas, carrascas, carrasquillas y serbales en la zona SE.

Pozo de la Mora